Segunda fase del entrenamiento

Al realizar un duro entrenamiento durante la primera fase, pasaríamos a la segunda fase del entrenamiento: adquisición de cualidades en el tren superior (Sobre todo, hay que tener en cuenta que al finalizar la primera fase de entrenamiento, no hay que dejar de realizar dichos ejercicios, sino que hay que compaginarlos con los de la segunda fase).

Las cualidades que más hay que entrenar en el tren superior son: velocidad, explosividad, fuerza y resistencia. 

Para ejercitar la velocidad y la explosividad en el tren superior ya constamos con las bases de los movimientos practicadas en la primera fase, por lo tanto, lo único que hay que hacer para mejorar estas cualidades es aumentar la intensidad con la que se realizan los movimientos.

Para ejercitar la fuerza del tren superior únicamente hay que hacer ejercicios básicos de levantamientos, tanto de pesas como del propio cuerpo con dominadas y flexiones, pues en un boxeador, la fuerza en la zona de la espalda es esencial para golpear con eficacia.

La resistencia del tren superior la trabajamos con los ejercicios que acabamos de plantear, pero como tenéis que recordar, esos ejercicios no servirán de nada sin los dos pilares esenciales de cualquier deporte: la progresión, la constancia y el sacrificio.