En esta fase el boxeador ha de centrarse en adquirir las nociones básicas del combate para comenzar a competir a bajo nivel.
El luchador tiene que aprender a moverse por el cuadrilátero para desconcentrar a su rival y para poder situarse de una forma que le permita golpear al rival cuando esté mal posicionado respecto a él y no pueda defenderse con la suficiente efectividad.
Para que el luchador pueda aprender el movimiento y posicionamiento en el ring, se pueden plantear numerosos ejercicios como por ejemplo:
- El boxeador se coloca en el medio del cuadrilátero y el entrenador coloca diferentes maniquís de golpeo en diferentes puntos del ring con un número cada uno. Cuando el entrenador dice un número, el luchador va a dicho maniquí y lo golpea como le venga mejor. Variación de este ejercicio: el luchador tiene que golpear de una manera determinada.
Además, en esta fase del entrenamiento, también son muy adecuados los ejercicios con un sparring, para que el luchador se vaya acostumbrando a las situaciones del combate y a los movimientos que puede realizar el contrincante.
Los ejercicios de ''sombra'' también son una actividad perfecta para esta fase del entrenamiento, pues el luchador se acostumbra a evitar los golpes del contrario a la vez que el lanza los suyos. El luchador se coloca delante de un espejo y, a la vez que golpea, evita los golpes que realiza su reflejo en el espejo.
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